Lisboa - Canarias, Graciosa, Lanzarote

Llegó tambien el Noaua y quedamos en navegar juntos hasta Canarias aunque finalmente nos perdimos el uno del otro el segundo o tercer día y hasta llegar a la Graciosa no volvimos a vernos. Menos el primer día los demás nos tocaron navegar de ceñida, por lo que el Noaua haría un bordo y yo otro a banda contraria. Fue muy bonito uno de los días de navegación en el que Roberto cumplió años y la pareja vasca le cantó el Zorionak (Feliz cumpleaños) por VHF… Ese mismo día también fue la primera vez que se bañó en alta mar y por si fuera poco el Wind Chime estrenó la trinqueta. Un gran día!! (ver el video)
Otro día grande fue cuando se vino un águila al velero y se poso en la placa solar… Que hace una águila en medio del mar? Estábamos a dos días de Lanzarote todavía. Llegó al barco cansada y sumisa… Impresiona ver a un animal tan salvaje e independiente que venga al velero, que no es su territorio. Le ofrecimos algo de comida pero la rechazó, probé a cogerlo después de hablar con el un tiempo y se dejo coger para nuestra sorpresa. No sabría que decir para expresar el hecho de tener este animal en mis manos, siendo esto por su voluntad o por lo menos no contra su voluntad y siendo este uno de los que mas me impresiona y gusta… Rato después de cogerlo y acariciarlo la princesita Luna se puso celosa y salió del interior del barco ladrando y lógicamente el aguililla salió volando. No creo que olvide tan fácil esta experiencia. Roberto se quedo con ganas de cogerla porque ya no volvió más.
La travesía en general fue muy bonita, vimos delfines, tortugas, un tiburón (no era blanco ni enorme), el águila, delfines vandálicos que jugaban y mordían el pìloto de viento (ver video), pardelas……. (Ya me he cansado de escribir asi que la historia continuara en unos días….)

Cascais- Lisboa

Fondeamos en Cascais, en la desembocadura del Tajo, a unas pocas millas de Lisboa. Parada casi obligatoria para los que vamos a Lisboa. Tuvimos la suerte que había una concentración de barcos clásicos, todos navegando en la misma zona… muy bonito.
El fondeadero es muy bueno y bonito. Muchas terrazas, cafés, todos los servicios, edificios señoriales, playa enfrente.. Allí estaban todos los veleros que nos habíamos encontrado por el camino, vamos que nos juntamos el barrio entero.
Disfrutamos de baños mañaneros, guitarra y risas un par de días, también con la parejita del Noaua. Por la noche de el día en el que la madre se marchó, después de navegar dos semanas con ellos, ya estaban dormidos, cogimos el chinchorro, fuimos a su velero sigilosamente y… les cantamos todos al unísono una serenata a la parejita!! con una gran canción romántica… Que bonito!!
Al día siguiente zarpamos de nuevo los cinco a Lisboa. Navegación de placer con el viento perfecto hasta Lisboa. No vimos fondeadero alguno pero la marina es barata. Hay un tranvía que te acerca al centro de la ciudad o si no son 15- 20 minutos andando. Me impresionó muchísimo esta ciudad. Es muy juvenil, se nota que hay mucho estudiante y turismo. La gente es muy abierta y hay mucha vida cultural. Patear y patear por la ciudad, como típicos giris despistados mirando todo con ojos bien abiertos, hay tanto detalle en los edificios, parques, plazas…
En un par de días, después de tantísimas risas, con mucha pena nos tuvimos que despedir de las chicas… Ellas tenían que volver y nosotros seguir el viaje. Unas cervezas y una cena especial y al día siguiente volvíamos a estar Roberto y yo solos. Fue raro lo que antes era normal, después de cinco días con ellas en el barco (nunca había silencio) el velero quedo como vacío. Nos teníamos que concentrar de nuevo en preparar el velero para zarpar de nuevo esta vez a Canarias, a la isla de la graciosa, pegado a Lanzarote. Agua, comida, estrenamos burdas... etc…