En el camino

domingo, 19 de julio de 2009

Porto







Conseguimos escapar del pueblo en fiestas… Nos levantamos medio resacosos y con “prisa” fuimos a tomar un café, que en Portugal saben apreciarlo y es muy bueno. Zarpamos y Roberto como buen amigo timoneo he hizo guardia mientras me echaba una “siestecita”. El siguiente destino sería algún lugar en Porto, ya que la carta no decía nada de ninguna marina. Entramos por el canal de entrada al atardecer casi oscurecido ya. Ciudad preciosa de noche, vista desde la ría es impresionante… Hicimos casi toda la travesía por la ría con la boca abierta… uuhhhaaaauuuu….. Que historia porta!! Construcciones históricas por todos lados! Que ganas de patearla!!! Perderse por estas calles…
Buscamos algún puertito, fondeo o murallón para pasar la noche pero no encontramos ninguno que me diera la suficiente confianza y decidimos volver unas buenas millas a un deportivo con un buen fondeo. Es la marina principal de Porto pero está bien alejada del centro, si no recuerdo mal a media hora o algo mas en tren.
Saliendo de la ría se nos echó la niebla encima. De noche y con niebla Roberto se puso un poco tenso y… quizás me pase un poco cuando se me ocurrió bromear sobre un bajo fondo… Me quería morder la yugular al por fin entrar en el puerto y largar el ancla. Al final se quedó con lagrimas de risa (santa paciencia..).
Disfrutamos unos días de Porto y algo de playa. También compartimos buenos momentos con la familia Horst que recalaron en Porto.
La ciudad se ve mejor de noche, es una lástima porque es una ciudad impresionante pero el casco viejo le están dejando caer. La gente no tiene dinero para reformar los edificios, el gobierno no permite explotación turística y tampoco invierte el reformas… vamos que nadie se hace cargo.